Ejemplos de este tipo de ficción interactiva, ya la
encontramos en algunos cuentos de Jorge Luis Borges, que proponía varios finales
o hilos argumentales, o también en la Rayuela de Julio Cortázar que se puede leer
de distintas maneras, y en otros autores precedentes en Francia o en el Reino
Unido.
El germen más directo de aquella exitosa colección está en Edward Packard, abogado que inventaba cuentos cada noche para sus hijos, y les pedía que escogieran ellos mismos las decisiones que tomaban los protagonistas y así continuar la historia al día siguiente. Para explotar esta motivación infantil escribió La isla de la caña de azúcar que conoció y publicó el editor R.A. Montgomery, muy preocupado por las herramientas educativas y los juegos en los que los niños toman roles ficticios para solucionar problemas. Según afirmaba: “El aprendizaje a través de la experiencia es la forma más poderosa para un niño (o para cualquiera) de aprender algo”.
El autor y editor R.A. Montgomery fue protagonista clave de
esta serie y escribió el primer título Viaje
Submarino en 1976, aunque sin mucha repercusión. Fue tres años más tarde
cuando la gran editorial Bantam Books lo vuelve a publicar junto con otros
cinco títulos; con el nombre de “Elige tu propia aventura” e inundando ferias,
librerías y bibliotecas, convierte estos libros breves y económicos en un gran éxito
del que se publicaba uno al mes.
Afirmaba Montgomery en una entrevista (recogida en la nueva
edición de RBA, 2020) :
“Para mí, lo más importante siempre ha sido conseguir que
los niños se pongan a leer. […] Los niños leían porque iban sentados en el
asiento del piloto. Eran el escalador de montañas, el médico, el explorador de
las profundidades del mar. Tomaban decisiones y, al hacerlo, leían”
Con la popularidad, vinieron las subseries, de mundos
futuros o de terror, las adaptaciones televisivas y hasta videojuegos, así como
las distintas imitaciones y relanzamientos.
En la sala infantil, tenemos un montón de títulos de las
antiguas ediciones de Timun Mas y estamos adquiriendo las actuales versiones.
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