Pilar Pedraza nació en Toledo en 1951, es Doctora en Historia y ha trabajado como profesora en la Universidad de Valencia en el campo de la historia del arte y el cine, ha publicado diversos
ensayos sobre estas materias.
Lo ha compaginado siempre, con su oficio de escritora al servicio del género de terror y fantástico, entroncando muy directamente con la literatura gótica del siglo XIX.
Culta, con un gran bagaje literario, en su obra conviven multitud de inspiraciones. Desde su infancia, la mitología grecorromana le fascinó, las intrigas de los héroes y dioses guiados por sus Destinos, éstos, eran relatos muy diferentes a los clásicos cuentos románticos tan del gusto de los adultos para el alma infantil.
Una de sus primeras lecturas fue La Ilíada, también la Biblia, en sus palabras, ni las unas ni las otras son historias para niños, sin embargo, la intensidad, la épica y la violencia que poseen le atraían como cantos de sirenas.
Siempre tuvo una tendencia a lo sobrenatural y a los mundos legendarios y no tanto a la novela más intimista y realista. Sin embargo, con el tiempo ha hecho incursiones en esos otros géneros y, como dice, ha descubierto que la novela realista francesa y rusa del siglo XIX está plagada de fantasía y mundos siniestros muy de su gusto.
Sus tramas, muchas veces, se desarrollan en épocas pasadas, no confundir con novela histórica, nada más lejos de este género. Lo ancestral, lo insólito, lo escabroso arañan sus páginas. Brujas, poseídos, monstruos de laboratorio, vampiros, mujeres pantera ... pululan en estos territorios.
La sexualidad está presente en su literatura, con una gran carga sadiana, no en vano, el Marqués de Sade le obsesionó en su juventud, por su conocimiento del mal y su gran calidad artística. Su lectura, apunta, le hizo gore y cruel, esta cualidad después se diluyó en su literatura y nació un erotismo desde el punto de vista del humor, este humor lo ha ido adoptando para distanciarse de los temas que trata y así crear con más libertad.
Y, por supuesto, los grandes temas fantásticos han forjado su obra. El caso de Hoffmann, romántico alemán, los góticos del del siglo XIX, sobre todo los anglosajones y los franceses con gran tradición en el cuento fantástico, con grandes personajes como Frankenstein y Drácula, sin olvidar el terror español destacando a Emilia Pardo Bazán.
Estudia el papel de lo femenino en la literatura de terror gótica de estos románticos, la figura de la mujer frágil, ideal, la mujer salvaje, letal ... En general lo femenino está muy presente en su obra, La perra de Alejandría y Lobas de Tesalia inspiradas en el mundo grecorromano está protagonizada por mujeres libres, independientes y a veces equivocadas, pero siempre hablan por sí mismas y persiguen sus deseos.
Su estilo es cuidado, poético, trabado con un lenguaje rico y clásico que refleja conocimientos de arte, recreando la imagen artística por medio de la palabra, como apunta ella misma.
Os recomendamos para empezar el libro de relatos Arcano trece: cuentos crueles, el tema central de estas fantásticas historias es la muerte. La novela La fase del rubí le ha traído muchas satisfacciones por ser la que más le gusta al público, en palabras de la escritora, pero su preferida es La perra de Alejandría. Y aquí, la bibliotecaria, recomienda la novelita Las novias inmóviles.
A continuación doy cuenta de sus obras presentes en el Área de Préstamo de Adultos
Lo ha compaginado siempre, con su oficio de escritora al servicio del género de terror y fantástico, entroncando muy directamente con la literatura gótica del siglo XIX.
Culta, con un gran bagaje literario, en su obra conviven multitud de inspiraciones. Desde su infancia, la mitología grecorromana le fascinó, las intrigas de los héroes y dioses guiados por sus Destinos, éstos, eran relatos muy diferentes a los clásicos cuentos románticos tan del gusto de los adultos para el alma infantil.
Una de sus primeras lecturas fue La Ilíada, también la Biblia, en sus palabras, ni las unas ni las otras son historias para niños, sin embargo, la intensidad, la épica y la violencia que poseen le atraían como cantos de sirenas.
Siempre tuvo una tendencia a lo sobrenatural y a los mundos legendarios y no tanto a la novela más intimista y realista. Sin embargo, con el tiempo ha hecho incursiones en esos otros géneros y, como dice, ha descubierto que la novela realista francesa y rusa del siglo XIX está plagada de fantasía y mundos siniestros muy de su gusto.
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| https://www.youtube.com/watch?v=42NWmpndcfk |
Sus tramas, muchas veces, se desarrollan en épocas pasadas, no confundir con novela histórica, nada más lejos de este género. Lo ancestral, lo insólito, lo escabroso arañan sus páginas. Brujas, poseídos, monstruos de laboratorio, vampiros, mujeres pantera ... pululan en estos territorios.
La sexualidad está presente en su literatura, con una gran carga sadiana, no en vano, el Marqués de Sade le obsesionó en su juventud, por su conocimiento del mal y su gran calidad artística. Su lectura, apunta, le hizo gore y cruel, esta cualidad después se diluyó en su literatura y nació un erotismo desde el punto de vista del humor, este humor lo ha ido adoptando para distanciarse de los temas que trata y así crear con más libertad.
Y, por supuesto, los grandes temas fantásticos han forjado su obra. El caso de Hoffmann, romántico alemán, los góticos del del siglo XIX, sobre todo los anglosajones y los franceses con gran tradición en el cuento fantástico, con grandes personajes como Frankenstein y Drácula, sin olvidar el terror español destacando a Emilia Pardo Bazán.
Estudia el papel de lo femenino en la literatura de terror gótica de estos románticos, la figura de la mujer frágil, ideal, la mujer salvaje, letal ... En general lo femenino está muy presente en su obra, La perra de Alejandría y Lobas de Tesalia inspiradas en el mundo grecorromano está protagonizada por mujeres libres, independientes y a veces equivocadas, pero siempre hablan por sí mismas y persiguen sus deseos.
Su estilo es cuidado, poético, trabado con un lenguaje rico y clásico que refleja conocimientos de arte, recreando la imagen artística por medio de la palabra, como apunta ella misma.
Os recomendamos para empezar el libro de relatos Arcano trece: cuentos crueles, el tema central de estas fantásticas historias es la muerte. La novela La fase del rubí le ha traído muchas satisfacciones por ser la que más le gusta al público, en palabras de la escritora, pero su preferida es La perra de Alejandría. Y aquí, la bibliotecaria, recomienda la novelita Las novias inmóviles.
A continuación doy cuenta de sus obras presentes en el Área de Préstamo de Adultos
- Las novias inmóviles (1994). Lumen, 1994
- Paisaje con reptiles (1996). Valdemar, 1996
- Piel de sátiro (1997). Valdemar, 1997
- Arcano trece: cuentos crueles (2000). Valdemar, 2000
- La perra de Alejandría (2003). Valdemar, 2009
- Lobas de Tesalia (2015). Valdemar, 2015
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