Fotografía tomada de aquí |
Lardero, proviene de “lardo” y a su vez del latín “lardum”: "... agora se llama lardo y es lo que se guarda en casa de la grosura más firme del puerco".
En Cuenca es una fiesta gastronómica que grandes y pequeños celebramos por todo lo alto, y si el tiempo no lo impide, pasamos una divertida jornada al aire libre.
Las dos Hoces, desde San Julián el Tranquilo hasta el Cerro Socorro, pasando por la Cueva de la Zarza, el Recreo Peral, la pradera de San Juan bajo San Isidro, San Miguel, el Castillo, la fuente del Porland, la subida al Cerro Socorro y tantos lugares pintorescos, como en los últimos años la zona de Ars Natura o el Museo Paleontológico, el Pinar de Jábaga o el Chantre, son los lugares preferidos por los conquenses, donde poder encontrar un rincón para degustar el exquisito menú “lardero”, a base de tortilla de patata, lomo adobado (a ser posible de orza), chorizos y un estupendo pan redondo, preparado a propósito en nuestras panaderías para este día.
Una semana después tendrá lugar el Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, se cree que el origen de esta festividad se remonta a la Edad Media, donde los fieles se reunían a comer abundante carne de cerdo.
Una tradición arraigada en Cuenca y en muchos otros lugares de España que inicia una semana de dispendio y abundancia en las comidas, para soportar mejor la frugalidad de la Cuaresma, tiempo de ayunos y penitencias.
Y como dice el refrán…“Jueves Lardero, la tajá y el huevo”.
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