Júlia Sardà, ilustradora del mes


Esta genial ilustradora nace en 1987 en Barcelona, y su interés por el dibujo ha estado siempre en su vida al tener como referente a su padre, el pintor Jordi Sardà.

Júlia Sardà tiene un estilo propio, muy característico. Son elementos recurrentes sus figuras estilizadas, sus ambientes con aire victoriano, la mezcla de lo macabro y lo simpático. Es minuciosa, detallista, gran caricaturista y creadora de personajes y de historias secundarias o matices singulares a partir de un texto inspirador, recibe muchas influencias de otros grandes como Edward Gorey, Tove Jansson, o Sendak, y eso se refleja en sus obras.

Mary Poppins


Empezó con distintos trabajos para publicidad y también como colorista para Disney-Pixar. Después de algunos encargos como ilustradora pudo ponerse por su cuenta y dio imágenes a obras como Mary Poppins, Oliver Twist, Charlie y la fábrica de chocolate y otros clásicos hasta dar un gran salto con la ilustración de El Tesoro de Barracuda de Llanos Campos, novela que ganó el Premio Barco de Vapor en el 2014.


El tesoro de Barracuda (SM, 2014)

Para Júlia, el ilustrador es el que “propone ver a través de sus ojos, interpretando la realidad y tiñéndola de todo lo que le interesa, le fascina, le hace gracia, le repugna o le parece ridículo. Se puede describir el carácter de un ilustrador viendo sus dibujos”. (entrevista en enero 2020, https://abcblogs.abc.es/fahrenheit-451/entrevistas/entrevista-a-julia-sarda-ilustradora.html ). Lo que le interesa a la hora de dibujar, es la fuerza, y también la libertad.

Muy original la caligrafía y la ambientación para el texto de la escritora Kyo Maclear, Los Liszt. Son una excéntrica familia que disfruta haciendo listas de todo tipo, desde listas de cosas divertidas hasta de enfermedades horripilantes, de los diez mejores quesos o de futbolistas. Un día aparece en su decrépita mansión un extraño personaje que no encaja en ninguna lista.


Los Liszt (Impedimenta, 2018)

Mary, que escribió Frankenstein es la biografía de Mary Shelley y se centra en el proceso creativo de su novela y de su terrible monstruo. Júlia crea una atmósfera misteriosa, fantasmagórica y gótica. Dibujos increíbles en un mundo onírico. El resultado es espectacular.


Mary, que escribió Frankenstein (Impedimenta, 2018)

Atticus, el chico difícil es uno de los trabajos de los que se siente más orgullosa “Me gusta porque hice una apuesta estética bastante diferente, jugando con muchos espacios en blanco, mucho más simple que otros libros anteriores, con pocos elementos pero bien elegidos y trabajados, explorando cómo se influencian los pesos y los valores en la página en blanco”

Este álbum, del que también Júlia ha caligrafiado el texto, trata de un niño que es devorado por una serpiente gigante que sale de su armario y sus padres no se dan ni cuenta porque están demasiado ocupados leyendo un libro titulado El arte de manejar a un niño difícil.


Atticus, el chico difícil (Impedimenta, 2019)

También encontrarás sus ilustraciones en la novela de José María Merino, Las mascotas del mundo transparente en la que los protagonistas se ven trasladados a otro mundo convertidos en mascotas y que están obligados a entenderse para conseguir la libertad.


Las mascotas del mundo transparente (Nocturna, 2014)

Como siempre, te hemos hablado de obras que puedes encontrar en la sala infantil de la biblioteca.

Esta joven autora de gran talento dará mucho más que hablar porque en cada obra que ilustra, se supera.

Más : 

  • Júlia Sardà Portabella [@juliasardaportabella][perfil de Instagram] Recuperado el 26 de mayo de 2021 https://www.instagram.com/juliasardaportabella/
  • https://courbettmagazine.com/julia-sarda-talento-a-raudales/



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