Joannes Brahms, el humano que acompañaba al genio

Fotografía recogida de aquí
Brahms era conocido por ser brusco y sarcástico con los adultos, sin embargo, con los niños, mostró su lado más sensible.
 Era un ser quisquilloso, áspero, ultrasensible, cínico, de mal carácter, provocaba temor. Cuentan que en Viena salió de una reunión diciendo: "Si aquí hay alguien a quien no he insultado, pido disculpas"

En su juventud, Brahms fue un hombre apuesto, delgado, de cabellos rubios, ojos azules y voz aguda. Ya en la madurez, se convirtió en un hombre corpulento con una enorme barba, que fumaba continuamente y mostraba un aspecto desaliñado. 

En Viena muchos señalaban las semejanzas de Brahms con Beethoven (bajitos, amaban el campo, tenían un carácter aspero y no tenían pareja).

Pero Brahms, tenía su lado bondadoso, si un compositor le interesaba podía mover cielo y tierra para ayudarlo.

A medida que se hizo mayor, Brahms se convirtió en un hombre más difícil y más sarcástico, impidiendo que nadie se le acercara, y mucho menos para estimarlo, hasta tal punto que Billroth, que durante un tiempo fue amigo del compositor, escribiría a su hija: "A veces le agrada provocar o burlar a la gente, parece que lo siente como una necesidad. Es posible que sea un residuo del resentimiento que le queda desde sus primeros tiempos, cuando él, que sabía muy cuán serio era su trabajo, no conseguía ser reconocido".

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La música de Brahms se consideraba la antítesis de Wagner, llegando incluso a crear enemistades entre sus seguidores. Se consideraba que la música de Brahms era conservadora, trabajada de una forma muy técnica y sujeta a las reglas escolásticas del pasado con ínfulas de romanticismo artificial. Seguía con las huellas de Beethoven, a quien tenía una gran admiración.
Excepto óperas, Johannes Brahms compuso de todo, debemos destacar en esta biografía las Oberturas Trágica y Para un festival académico, las Variaciones sobre un tema de Haydn, y las Danzas Húngaras, número 1,3 y 10 (las restantes no están orquestadas por él). 
Algunas de sus obras más conocidas son sus sinfonías nº 3 y 4; las Danzas Húngaras números 1, 4, 5 y 6; sus conciertos para piano y orquesta números 1 y 2Wiegenlied (canción de cuna).


Texto de Amalia Drenkard
Administradora del grupo de facebook

Gran parte de la obra de Brahms puede ser encontrada en nuestra sala de préstamo. Pero puesto que en estos tiempos todos debemos estar en casa. Te recomendamos la escucha de este genial compositor a través de Spotify.

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