
Desde pequeña quiso ser artista, por lo que estudió Artes Gráficas en Viena. Su primer libro fue Federica la pelirroja (1970), del cual también fue ilustradora. Después de él no dejó de escribir. Fue una autora extraordinariamente trabajadora, no sólo de libros, sino también de artículos periodísticos, guiones de televisión, reportajes radiofónicos y muchas obras más.
Los personajes jóvenes de sus libros son rebeldes, independientes y críticos, muy diferentes de los que hubo hasta los años setenta. Gretchen de Una historia familiar o Mini son ejemplo de esto.

Recibió muchos e importantes premios, entre ellos el Premio Hans Christian Andersen en 1984 y el Astrid Lindgren Memorial Award en 2003.
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