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“La esgrima no es para todo el mundo, pero cualquiera puede practicarla. La ventaja que la esgrima tiene sobre la mayoría de los demás deportes es no ser físicamente selectiva. Sus dimensiones, figura o peso no determinaran su futuro como esgrimista. Su futuro en este deporte proviene de su interior, siendo determinantes su capacidad de trabajo y su deseo de progresar. Quienes practican la esgrima son personas a las que les gusta tomar decisiones por sí mismas en vez que otros las tomen por ellos. La esgrima es una réplica física intensiva de un juego de ordenador en el que la mente debe trabajar a toda máquina para afrontar desafíos imprevistos”.
Para aquellos que se preguntan de dónde surge la Esgrima hay que decir que el hombre ha tenido la siempre necesidad de defenderse, ya sea con los puños, una vara de madera, o con una espada. En lo que nos concierne al origen del deporte de la Esgrima nos tenemos que remontar a las épocas de los duelos de honor, (mitad del siglo XVIII), aunque mucho antes ya había duelos pero es a partir de estas fechas donde estos combates empiezan a tener una reglas de etiqueta y de honor y además de estricto cumplimiento. Con el paso del tiempo surge la necesidad de aprender a "duelarse" o defenderse con un arma en la mano y es aquí donde aparecen los maestros de esgrima y sus diferentes escuelas. Se editan los primeros tratados de esgrima, que acaban convirtiéndolo en un deporte español.
En lo referente al ámbito literario, conocidos son los aportes de los Dumas padre e hijo, con la trilogía de los mosqueteros ("Los tres mosqueteros", "Veinte años después" y "El vizconde de Bragelonne") o "El Conde de Montecristo". También hay que nombrar a Joseph Conrad con su novela "Los duelistas" o ya en suelo patrio a Arturo Pérez-Reverte y "El maestro de esgrima" o la saga del "Capitán Alatriste". Todos ellos son buenos ejemplos de la esgrima en su vertiente lúdica o competitiva así como defensiva y de combate.
Otro gran referente son las películas de los géneros de capa y espada, las de piratas u otras que simplemente usan los combates a espada por su espectacularidad. ¿Quién de nosotros no ha disfrutado al emular a Errol Flynn en Robin Hood, al Capitán Blood, a Gene Kelly en los Tres mosqueteros o - en tiempos más modernos - a Sean Connery y Christopher Lambert en Los inmortales o a Johnny Deep en la saga de Los piratas del Caribe.
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Por desgracia no es uno de los deportes que cuente con más adeptos ni es tampoco de los mediáticos y seguidos en prensa. Quizás por el desconocimiento, muchas personas se pierden día tras día la espectacularidad y el atractivo de este deporte. Un deporte de lucha cuerpo a cuerpo en el que se combate con armas blancas pero sin riesgo de herirse. Requiere de una técnica depurada para empuñar el arma y de una gran forma física y agilidad. La posición de las piernas semiflexionadas en posiciones tanto de ataque como de defensa exige una gran potencia muscular y el brazo de la empuñadora ha de moverse con rapidez para golpear o para esquivar golpes.
La esgrima agota tanto física como mentalmente. Es una disciplina muy estratégica y psicológica en la que se juega con el engaño y la especulación. Se amagan golpes, se juega con los tiempos, se cambia de ataque a defensa. Hay que conocer al rival y conocerse uno mismo.
Mucha gente no sabe que en nuestra ciudad existe la posibilidad de iniciarse en la práctica de este bello deporte, a través del Club de Esgrima Espadas Colgadas. Se suele decir que para alcanzar las metas hay que trabajar y luchar. En el caso de la esgrima conquense no es un dicho, es un hecho. Luchan, luchan y luchan para crecer, para lograr sus objetivos, para ganar el duelo. Con espada, sable o florete, marchan y rompen, están en guardia pero sobre todo, tocan con su fondo el panorama deportivo actual. ¿Asalto finalizado? Imposible. La esgrima en Cuenca no ha hecho más que empezar.
- Cheris, Elaine. (2003). Manual de Esgrima. Claves paso a paso para dominar las técnicas con florete y espada. Madrid: Ediciones Tutor. Signatura: 796.1 ESGRIMA
- Cohen, Richard. (2003). Blandir la espada. Historia de los gladiadores, mosqueteros, samurái, espadachines y campeones olímpicos. Barcelona. Ediciones Destino. Signatura: 796.1 ESGRIMA
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