
Lo que muchos no sabréis es que, aunque la mayor parte de su obra está dirigida al público adulto, hubo un tiempo en el que también escribió para los más pequeños.

En la sala infantil de la biblioteca tenemos Mariluz y los niños voladores (2003) y El ladrón de ladrillos (1998) con ilustraciones de Asun Balzola, ambas en la colección “El barco de vapor”; también El librillo (1993), una recopilación de poesías, coplas y juegos de palabras.
Esperamos que pronto vuelva a escribir para niños, ya que sus historias son amenas y originales. De momento, te animamos a leer estos tres libros, una estupenda opción para el verano.
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