El Ministerio del Tiempo: una lección de historia de España disfrazada de serie de aventuras.

A pesar de las dificultades que este tiempo ha traído, hace unas semanas se estrenó la cuarta temporada de la mejor serie de ficción de Televisión Española: EL MINISTERIO DEL TIEMPO.


Os dejamos aquí una lista de curiosidades que quizás no sepáis sobre esta maravillosa serie, que tanto nos enseña sin darnos cuenta:

1- Los padres de la criatura son los hermanos Javier y Pablo Olivares. La serie es un proyecto conjunto que tiene más de 13 años y que encontró muchas barreras hasta ver la luz en 2015. Cuando RTVE compró la serie, Pablo Olivares estaba a punto de morir y jamás llegó a ver el estreno en televisión de este "hijo-sobrino". Javier Olivares - que siente el éxito de la serie como un triunfo del talento y la inquebrantable fe de su hermano en este proyecto conjunto - cuenta que esta escena de Federico García Lorca reconociendo el éxito de sus poemas postmortem, es un homenaje y un abrazo sentido a su hermano fallecido en 2014.  


Esta escena - que forma parte de la recién estrenada 4ª temporada - se ha hecho viral. En dos semanas ha acaparado las miradas de millones de personas en todo el mundo, como una de las escenas fetiche de la serie.

2. Hay dos localizaciones castellano-manchegas en esta temporada: el Palacio del Marqués de Santa Cruz en el Viso del Marqués en Ciudad Real y el Castillo de Guadamur en Toledo. Puedes hacer una visita virtual de estas dos joyas del patrimonio arquitectónico de Castilla- La Mancha, pinchando en los enlaces. 

3. En España, hasta ahora, las ficciones que incorporan un relato sobre lo español que verdaderamente contentan al público son las parodias. Por eso es de celebrar que en una serie de éxito, los narradores, nos cuenten un cuento donde este país brilla por su honor, sin caer en las narraciones gloriosas de conquistas y derrumbamientos de pueblos. Es nuevo que España descubra las luces y miserias de su historia sin querer tapar lo que nos deja en mal lugar. Los viajes en el tiempo son un lugar común en la cienciaficción, pero nunca estos viajes nos recordaron tanto a Mortadelo y Filemón. 

4. La base del guión del Ministerio es la custodia de unas puertas subterráneas que conducen al pasado. Estas puertas fueron descubiertas en el siglo XV por un rabino toledano, y solo funcionan en los territorios que fueron españoles en ese momento. Por eso la patrulla viaja a latinoamérica, o a Filipinas, o a Guinea, pero no a China o a Suecia.

5. El Ministerio del Tiempo da una explicación a la genialidad y la visión adelantada a su tiempo de muchos de nuestros grandes personajes históricos. Ellos, son funcionarios públicos (presentar a funcionarios públicos como héroes comprometidos es algo verdaderamente rompedor). Los ejemplos con más peso en la serie son Velazquez y Amelia Folch, la primera mujer universitaria de la historia de España. El Ministerio del Tiempo enseña sin que nos demos cuenta. La historia que nos cuenta está llena de rigor, sin ahorrarse la broma típicamente española.

Con esta maravillosa fusión de referencias pasadas y presentes, donde Diego de Silva y Velazquez es el protagonista, comienza el capítulo que se estrena esta semana:


6. Existe una tribu mundial de fans de esta maravillosa serie, donde los integrantes se hacen llamar "ministéricos". Uno de los focos de ministéricos más curiosos de cuantos se han generado a lo largo y ancho del mundo está en China. La web de RTVE, recoge en esta página muchas de las iniciativas de las iniciativas fan que han surgido alrededor de la serie. 

¿Qué hace que una serie de historia no enganche de esta manera? 
Olivares ha definido El Ministerio del Tiempo como «una serie pop» que explota los conocimientos que acumula el espectador sobre otras ficciones populares y los pone a su servicio. Nos están clavando un "meta" de universo de ficción que ya se ha construido antes y es bien conocido por el espectador. No nos dicen "en el siglo XV", sino que nos hablan de Isabel la católica. No nos hablan del siglo XVI, sino que nos dibujan a Alatriste. No nos llevan al siglo XIX, nos traen a Curro Jiménez.
El Ministerio del Tiempo: impartir una lección de historia de España disfrazada de serie de aventuras. A lo mejor no es la manera más académica de aprender historia, pero es una manera. Y una manera es mejor que ninguna manera.



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